Lliria (Edeta)

María M.

El pasado 26 de diciembre arrastré a mi compañero a lo que, al principio, parecía un pueblecito que poco tenía que mostrarnos de época romana, pero nos llevamos una grata sorpresa:

Lliria es un municipio perteneciente a Valencia, a 25 kilómetros de la capital. La ciudad íbera Edeta estaba situada en un montículo alargado llamado Tosal de San Miguel. Por su posición estratégica en ese montículo, desempeñó un papel importante en las guerras civiles romanas. En el 76 a.C. fue destruida por las tropas sertorianas* por permanecer fiel al bando republicano; sus habitantes tuvieron que trasladarse a un llano y crearon una Edeta totalmente romana (donde actualmente encontramos Lliria). Esta ciudad alcanzó su máximo apogeo en el siglo I d.C gracias a uno de sus ilustres ciudadanos: «el senador consular Marcus Cornelius Nigrinus Curiatus Maternus«, miembro de la aristocracia senatorial y candidato a emperador llegando a ser el rival de Trajano por el trono imperial.

«Según el historiador Plinio (Edeta) era un municipium de derecho latino del Coventus Tarraconensis en la Provincia Hispania Citerior«.

A continuación os daré un paseo por los varios vestigios que encontramos bajo la actual Lliria:

En primer lugar llegamos a los Mausoleos romanos de la calle San Vicente. Ahora nos encontramos con los restos de estos mausoleos en pleno centro de Lliria, pero como establecía la ley de las XII tablas los monumentos funerarios debían estar ubicados siempre fuera de la ciudad, junto a las principales vías de entrada, donde se situaba la necrópolis*. Fueron construídos alrededor del siglo I: el segundo edicifio en su interior conserva una losa (conditorium) con un orificio central para las libaciones, bajo la cual se halló: algunos restos de la incineración en una urna de vidrio, su tapadera, un anillo de oro con una esmeralda grabada con un Eros de los siglos I-II d.C y un sestercio del emperador Tito del 79-81 d.C. El anillo se encuentra en el Museo de Prehistoria de Valencia.

María M.

Conditorium

Este yacimiento soprende por su estado de conservación; se pueden observar las marcas que las vallas, o rejas, que dejaron al proteger el mausoleo. También una inscripción en tabula ansata en la entrada del recinto funerario.

María M.

P. CLODIVS

EVTYCHVS

SIBI. ET. CLODIAE

NATALI. VXORI

CARISSIMAE

«Publius Clodius Euticus [te erigió] para él y para Clodiae Natali,  su amada esposa».

María M.

Horario de los Mausoleos romanos:

Abierto de martes a domingo de 10 a 12.

Cerrado lunes y último domingo de mes.

 

 

Después de la visita a los mausuleos nos dirigimos al casco histórico de Lliria, sobre los restos del antiguo castillo, donde se encuentra el Museo Arqueológico (MALL). A destacar la gran cantidad de inscripciones que el museo alberga y la falta del impresionante mosaico de los «Doce trabajos de Hércules» que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (MAN).

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Horario del Arqueológico de Lliria:

Abierto de martes a domingo de 11 a 14.

Cerrado lunes y último domingo de mes.

 

 

Y por último, cuando ya nos íbamos a casa, decidimos ir a visitar el Santuario y las Termas de Mura. No lo añadimos a la ruta porque estaba cerrado por obras y creímos que no ibamos a poder ver nada. Aún así, estábamos cerca y decidimos acercarnos.

La sorpresa fue esta: 3600 m² de complejo delante de nosotros. Pedí, amistosamente, o ya sabría lo que le esperaría después, una panorámica del lugar (con cierto peligro). Pero:

María M.

María M.

María M.

Este enorme complejo estaba, y está, compuesto por un templo romano donde se consultaba el oráculo, y unas termas para hombres y mujeres. Se empezó a excavar en los 70, y todavía hoy se sigue recuperando paulatinamente. Se sabe que se construyó en el siglo I d.C. promovido por el nombrado anteriormente Marcus Cornelius Nigrinus.

En el templo había una sibila que adivinaba y auguraba respondiendo a las preguntas que sus ciudadanos le planteaban. Y junto a este se encuentran las termas, baños dobles para hombres y mujeres. Según parece, hay unos caminos habilitados por todo el conjunto arqueológico que permiten dar un paseo por el pasado en ese espacio con tanta carga religiosa, medicinal y lúdica. Pero nos tendremos que esperar a que finalicen sus obras.  A mi parecer es uno de los mejores vestigios romanos que he visto.

Y allí observé pruebas para refutar mi teoría: Los dioses olímpicos siguen con nosotros pero «algo» cambiados:

 

Un  divino y peculiar vigilante de restos romanos.

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Todas las fotos en Flickr (próximamente)

 

*Sertorio: Quinto Sertorio (Quintus Sertorius) fue un destacado político y militar romano de la época final de la República. Fue destinado a Hispania (España) cuando fue nombrado tribuno militar en el 97 a.C. sirviendo a las órdenes de Tito Didio.

*Necrópolis: (νεκρόπολις) literal: «ciudad de los muertos». Cementerio de gran extensión donde abundan monumentos fúnebres.

Pequeños rincones en Valencia

Foto de María M. Izquierdo

Para esos días nublados llenos de melancolía, cógete un buen libro, o en su defecto a tu pareja, y ve al Jardín de Monforte.  Es uno de los jardines más bonitos de Valencia, muy próximo al centro de la ciudad,  con 12000 metros cuadrados donde alberga 33 estatuas de mármol, estanques, fuentes, gatos…

Foto de María M. Izquierdo

El Marqués de San Juan fue quien encargó construir el jardín al arquitecto Don Monleón Estellés. Tuvo que ser recuperado por la riada del 1957. En el 1970 pasó a ser del ayuntamiento, se restauró y se abrió al público tras la rehabilitación del Palacete y del trazado artístico neoclásico del jardín. Se ha dicho que es el “último jardín histórico-artístico del siglo XIX que queda en la ciudad de Valencia”.

Foto de María M. Izquierdo

 Se accede por la Plaza de la Legión Española, muy próxima a la Avenida Vicente Blasco Ibánez. La entrada es gratuita.

HORARIO:
Primavera-Verano (21 de marzo al 20 de septiembre): De 10:30 a 20:00.
Otoño-Inverno (21 de septiembre al 20 de marzo): De 10:30 a 18:00.

 Más fotos del Jardín de Monforte


 

Ve a descubrir todas esas historias: las que cada árbol calla, los besos que cada banco ha visto, las caricias que cada gato ha tolerado… O mucho mejor, ve a ser el protagonista de una de ellas. TOTALMENTE recomendable.

Claudio, como muchos otros, fue protagonista de su primer amor en los jardines de Salustio. Pero lo bueno de los libros es que cada vez que leo la historia de Yo, Claudio , veo a Claudio y a Medulina leyendo en un banco de este parque. ¿Tú no? Lee y los verás.

Foto de María M. Izquierdo

 Los gatos que vagan por el jardín son los mismos dioses Olímpicos que se cansaron del frío mármol y ahora juegan y vigilan el jardín, ¿no son divinos?

El lugar donde reposan los dioses

Foto de María M. Izquierdo

 

Foto de María M. Izquierdo

XXVIII Jónico (1911)

Aunque hayan derribado sus estatuas

y estén proscritos de sus templos,

los dioses viven siempre,

oh tierra de Jonia, y es a ti a quien aman,

a ti a quien añoran todavía.

Cuando sobre ti surgen las mañanas de agosto

el temblor de sus pies atraviesa la atmósfera;

y a veces la imagen de un efebo,

inasible como una sombra alada,

sobre las colinas te toma.

 Konstantino Kavafis

César, ¿Jugamos al teto?

He leído muchos artículos durante este mes para buscar información sobre el juego del «teto», desde: «cómo llamar al acto sexual» hasta «hoy parecía un angelito acostada en su cama». Obviamente he tenido que retirarme. Pero me quedo con esta entrada de un blog encantador e intentaré ampliarla lo que pueda. En todo caso: NO preguntéis a Google: ¿jugamos al teto? Inenarrable, inefable, desconcertante, perturbador…

Antes de leer la entrada os invito a leer atentamente el nombre del blog del cual me he basado para escribirla, y por supuesto a seguirlo:

Emitologías. Explicaciones mitológicas para cotidianas expresiones.

Todo el mundo sabe qué respuesta tiene la pregunta que he utilizado para el título de esta entrada, y si no, Google estará encantado de contestártela. Se cree que su origen se remonta a la antigua Grecia. Era un juego utilizado por los guerreros griegos después de cada batalla. Parece ser que el «thetos», de donde viene nuestro «teto», era un simple juego de dados del que no nos ha quedado mucho testimonio. Constantino I consideró que este juego era inmoral y lo rechazaba totalmente hasta el punto de prohibirlo e intentar destruir cualquier prueba de su existencia. Según nos muestran algunas pinturas en cerámica se lanzaban sobre un escudo o un barril, y pensamos que el jugador que ganaba decidía su posición en el acto sexual (es conocida la «costumbre» que tenían los griegos en las prácticas sexuales con otros hombres. Y una batalla estresa mucho, como todo el mundo sabe…)

«Sólo las investigaciones de Heinrich Schliemann a finales del siglo XIX sacaron de nuevo a la luz algunas noticias de este juego, del que se comenzó a hablar a escondidas en los pasillos de las universidades europeas; es muy probable pues que en este ambiente se forjara la broma en español».

Aquiles y Áyax. Cerámica griega.

En la imagen vemos a Aquiles y a Áyax jugando a los dados en Troya. Esta escena es del pintor y ceramista antiguo, Exequias (Εξηκίας), conocido por la técnica de figuras negras, y trabajó aproximadamente del 550 a.C al 525 a.C en Atenas. La cerámica tiene inscritas las palabras: Eksekias egraphse kapoiese, que quiere decir: «Exequias me hizo y decoró». Actualmente se encuentra en los Museos Vaticanos.

 

Museo de Historia de Barcelona.

Griegos aparte: Esperemos que la famosa frase de César se aleje bastante de todo esto, μὰ Δία.

Alea iacta est.

La famosa locución latina se le atribuye a Julio César en el momento en el que cruza el río Rubicón (como símbolo de decisión). Sabía que una vez cruzase el río comenzaría una guerra civil en Roma. El cruce del río era una declaración de guerra contra Pompeyo.

Actualmente se utiliza y significa: «la suerte está echada» o «el dado fue echado».  Alea -ae : juego de dados; juego de azar; riesgo; suerte, incertidumbre. De aquí viene la palabra «aleatorio«: relativo al juego; a la suerte.

 

Museo de Prehistoria de Valencia.

Tenemos varios testimonios de las palabras de César en manos de Suetonio, Apiano y Plutarco. Este último afirmaba que César pronunció la frase en griego, tomada de un verso de, al parecer, su comediógrafo favorito, Menandro. En este caso con el sentido de «esperemos ahora la suerte».

Ανερριφθω κυβος.

La frase en griego aparece en Menandro y en Plutarco.

Κύβος : del latín cubus, cubo.

MUSHAG Sagunto.

Más imágenes.

Yo, Claudio

Un día como hoy, pero en el año 54, murió  Tiberio Claudio Druso Nerón Germánico, más conocido como Claudio, a secas. Aprovechando la ocasión, aquí tenéis un pequeño homenaje con un fragmento del libro Yo, Claudio de Robert Graves, del cual recomiendo totalmente su lectura. Disfrutad:

 

Y bien, Medulina, la nieta, fue mi primer amor. Y juro que nunca se

vio una niña más hermosa en todo el mundo. La conocí una tarde de

verano, en los jardines de Salustio, adonde me llevaba Sulpicio en

ausencia de Atenodoro, que estaba enfermo. La hija de Sulpicio

estaba casada con el tío de Medulina, Furio Camilo, distinguido

soldado que seis años más tarde fue cónsul. Cuando la vi por primera

vez fue para mí una conmoción, no sólo por su belleza, sino por su

repentina aparición, porque se acercó a mí del lado que soy sordo,

mientras yo leía un libro, y cuando levanté la vista la vi a mi lado,

riéndose de mi susto. Era esbelta, de abundantes cabellos negros, piel

blanca y ojos intensamente azules, y todos sus movimientos eran

rápidos y parecidos a los de un pájaro.

-¿Cómo te llamas? -preguntó con voz amistosa.

-Tiberio Claudio Druso Nerón Germánico.

-¡Caramba!, ¿nada más? Yo me llamo Medulina Camila. ¿Qué edad

tienes?

-Trece -dije, dominando muy bien mis tartamudeos.

-Yo sólo tengo doce, pero apuesto a que puedo ganarte una carrera

hasta aquel cedro y vuelta.

-¿Entonces eres campeona de velocidad?

-Puedo vencer a cualquier chica de Roma, y a mis hermanos también.

-Bueno, pues me temo que a mí me ganas por abandono. Yo no puedo

correr, soy cojo.

-Oh, pobrecito. ¿Y cómo llegaste hasta aquí? ¿Saltando?

-No, Camila, en una litera, como un anciano perezoso.

-¿Por qué me llamas por mi segundo nombre?

-Porque es el más adecuado.

-¿Cómo es eso?

-Porque entre los etruscos «Camila» es la joven sacerdotisa cazadora

consagrada a Diana. Con un nombre como Camila es inevitable ser

campeona en todas las carreras de velocidad.

-Es bonito. No lo sabía. Haré que todos mis amigos me llamen Camila.

-Y tú llámame Claudio ¿quieres? Ese es mi nombre adecuado. Quiere

decir tullido. Mi madre por lo general me llama Tiberio, y eso no está

bien, porque el Tíber corre muy rápido.

Ella rió.

-Muy bien, Claudio, dime qué haces todo el día, si no puedes correr

con los otros chicos.

-Leo casi todo el día, y escribo. Este año ya he leído varias docenas de

libros, y apenas estamos en junio. Este es griego.

-Yo todavía no sé leer en griego. Sólo conozco el alfabeto. Mi abuelo

está enojado conmigo -no tengo padre, ¿sabes?-, dice que soy una

haragana. El griego lo entiendo cuando lo oigo hablar: siempre

hablamos en griego durante las comidas, y cuando vienen visitas. ¿De

qué trata el libro?

-Es una parte de la historia de Tucídides. Este pasaje se refiere a un

político, un curtidor de nombre Cleón, que comenzó a criticar a los

generales que bloqueaban a los espartanos en una isla. Dijo que no

hacían todo lo que podían y que si él fuera general, en sólo veinte días

traería consigo a todas las fuerzas espartanas como cautivos. Los

atenienses estaban tan aburridos de oírlo hablar, que lo nombraron

jefe del ejército.

-Graciosa idea. ¿Y qué sucedió?

-Cumplió con su promesa. Eligió a un buen oficial de estado mayor y

le dijo que luchase como le diese la gana, siempre que ganase la

batalla, y el hombre conocía su oficio. De modo que en el plazo de

veinte días Cleón llevó a Atenas ciento veinte espartanos del más alto

rango.

-He oído decir a mi tío Furio -dijo Camila- que el jefe más listo es el

que elige a los colaboradores más inteligentes para que piensen por

él. -Y luego agregó:- Tú debes de ser muy inteligente, Claudio.

-Se supone que soy un tonto de remate, y cuanto más leo más tonto

me creen.

-Yo creo que eres muy sensato. Dices cosas muy bonitas.

-Pero tartamudeo. Mi lengua también es una Claudia.

-Quizá por nerviosismo. No conoces a muchas chicas, ¿no es cierto?

-No -respondí-, y tú eres la primera que conozco que no se ha reído de

mí. ¿No podríamos vernos de vez en cuando, Camila? Tú no puedes

enseñarme a correr, pero yo puedo enseñarte a leer en griego. ¿Te

gustaría?

Oh, me encantaría. ¿Pero me enseñarás con libros interesantes?

-Con cualquier libro que quieras. ¿Te gusta la historia?

-Creo que más me gusta la poesía. En la historia hay tantos nombres

y fechas que recordar. Mi hermana mayor se vuelve loca por la poesía

de amor de Partenio. ¿Has leído algo de él?

-Un poco, pero no me gusta. Es tan artificial. Me gustan los libros

reales.

-También a mí. ¿Pero no hay alguna poesía amorosa griega que no

sea artificial?

-La de Teócrito. Me gusta mucho. Haz que tu tía te traiga aquí

mañana a la misma hora, y yo traeré un libro de Teócrito y

empezaremos en seguida.

-¿Me prometes que no es aburrido?

-Qué va, es muy bueno.

Después de eso solíamos encontrarnos en el jardín casi todos los días;

nos sentábamos juntos a la sombra, leíamos a Teócrito y

conversábamos. Hice prometer a Sulpicio que no le hablaría a nadie

de eso, por temor a que Livia se enterara y me impidiera seguir yendo.

Un día Camila me dijo que era el chico más bondadoso que jamás

había conocido, y que me quería más que a todos los amigos de su

hermano. Y entonces yo le dije cuánto la quería a ella, y se sintió

encantada y nos besamos tímidamente. Me preguntó si había alguna

posibilidad de que nos casáramos. Dijo que su abuelo haría cualquier

cosa por ella, y que un día lo llevaría a los jardines para

presentármelo. ¿Pero mi padre aprobaría el casamiento? Cuando le

dije que no tenía padre y que todo esto estaba en manos de Augusto y

Livia, se mostró muy deprimida. Hasta entonces no habíamos

hablado mucho de nuestras familias. Ella no había oído hablar muy

bien de Livia, pero yo le dije que era posible que ésta aceptase, porque

me odiaba tanto que no le importaba mucho lo que yo hiciera,

siempre que no la deshonrase.

 

 

P.D: Medulina acabó envenenada el día de su boda.

 

¿Quién dijo que el amor era fácil?

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El amor es una cosa de dos.

La sexualidad en la Roma clásica

En aquella época, en Roma, no existía el concepto de «heterosexual» y «homosexual», sino que se distinguían entre pasivo y activo. Los pasivos eran los esclavos, los jóvenes y las mujeres, y estaba mal visto, por supuesto. Consideraban que los romanos (hombres y libres) debían gozar de una buena actividad sexual siempre que fueran los activos, ya que era símbolo de poder y estatus.  El hombre que disfrutaba siendo  penetrado se le llamaba pathicus o catamita* o cinaedus (pasivo), y era considerado débil y femenino.

Los esclavos, como no entraban en la categoría de persona, esa «norma» no les afectaba, y podían ser duramente castigados con la penetración de su amo, a modo de castigo. Pero solo se consideraba castigo si era entre hombres, equivalente a los azotes. Las relaciones entre hombres no se veían mal siempre que el activo fuera un romano y el pasivo un esclavo o una mujer. Las relaciones entre  soldados era una violación de la disciplina militar y estaba castigado con la muerte. Leyes como Lex Scantinia, Lex Iulia y Lex Iulia de vi publica  regulaban las relaciones sexuales entre hombres libres, la pederastia y el adulterio, llegando a la pena de muerte en hombres libres. La ley Scatina no se debe considerar como un ataque a la homosexualidad sino que aseguraba la autoridad sexual masculina. Al igual que se utilizaba como castigo con los esclavos, los soldados podían hacerlo también con los enemigos de guerra.

 

«Adriano y Antínoo» de Édouard-Henri Avril

En definitiva: La sexualidad romana era una relación amo-esclavo (quien dice esclavo dice también mujer). Una relación de sometimiento donde el placer femenino era ignorado totalmente. Mantenían relaciones sexuales para castigar, para el placer del romano o para reproducirse.

 

La razón de por qué en la literatura solo hablaban de los amoríos y relaciones de los hombres (Tíbulo, Propercio, Lucrecio, Horacio, Virgilio, Ovidio, Catulo…)  es porque la homosexualidad femenina estaba mal vista. Consideraban las relaciones entre mujeres como algo «asqueroso y peligroso». La mujer que funcionaba como activa en la relación se llamaba «tribade» *.

 

 “Pedicabo ego vos et irrumabo”*. Gayo Valerio Catulo, Carmen 16.

 

Para los romanos la felación* y el cunnilingus*, todo lo que  implicase contacto oral, era sucio y degradante. Estaba sujeto al rol de dominante y sumiso. El hombre que estimulaba a una mujer mediante el sexo oral se le rebajaba más que a uno que fuera penetrado por un hombre. «Se le imponía el estatus legal de infame, al mismo nivel que prostitutas, gladiadores y actores, lo cual le impedía votar y representarse a sí mismo ante un tribunal». Digamos que al dar placer a una mujer le estaba sirviendo; se rebajaba como un esclavo.

Katharine Hepburn. 1932

Se suele creer, erróneamente, que en Roma pasaban la vida entre orgías, es decir,  que no estaban reprimidos. El  libertino era uno de los pocos que tenía más libertad en este aspecto. Era el único que podía hacer el amor antes de caer la noche, sin estar a oscuras, y con su pareja desnuda. Todo esto estaba prohibido. Mantener relaciones durante el día era el privilegio de los recién casados, e incluso en los frescos de Pompeya las prostitutas llevan sostén, porque la única vez que un hombre podía observar el cuerpo desnudo de una mujer era en el momento exacto en que «la luna pasara ante la ventana abierta». De los más famosos libertinos como Nerón, Calígula, Domiciano, Heliogábalo, se decía que se habían saltado más prohibiciones. Habían mantenido relaciones con vírgenes de buena familia, con vestales, con mujeres casadas e incluso con sus propias hermanas. (Calígula es famoso por mantener relaciones «incestuosas» con sus tres hermanas). Y algunos tiranos, como Tiberio o Mesalina, tuvieron «excesos amorosos». (Según cuenta Juvenal se prostituyó bajo el nombre de «Licisca« (Mujer-loba), aprovechando las ausencias de su marido Claudio).

 

Fresco de dos amantes en la Casa del Centenario. Pompeya.

Pero la sexualidad en Roma no acaba aquí. Más adelante hablaré sobre: los tipos de besos, Cleopatra, las prostitutas, los tipos de prostitutas, y prostitutos, de dónde viene el famoso juego del «teto», la homosexualidad, y muchas cosas más.

 

 

* Catamita: La palabra deriva del latín catamitus, que a su vez proviene del etrusco catamite, una evolución del griego «Ganímedes»: el joven que fue seducido por Zeus y  se convirtió en su amante.

* Tribade: El término «tribadismo» deriva del verbo τρίβω que significa «frotar». En la Grecia antigua una mujer que frotaba o restregaba sus órganos genitales con los de otra mujer, era llamada una «tríbade« (τρίβας).

* «os follaré el culo y la boca, es decir, reafirmar la hombría.

* Felación: Del latín:  fellatio, de fellare, «chupar».

* Cunnilingus: Del latín:  cunnus: «vulva», y lingus: «lengua».

 

 

 

Ψυχή: etimología y mito

En nuestra primera toma de contacto con el griego clásico nos topamos con el alfabeto. Algunas letras nos cuesta, más o menos, «dibujarlas» pero al final las hacemos a nuestro gusto, o como salen. Cuando llegamos a la vigésimo tercera letra del alfabeto, Psi (Ψ ψ), a primera vista pensamos que es el tridente de Poseidón, pero en realidad es una mariposa estilizada con las alas desplegadas.

 

Representación del alma en un lecito*.

Psique en su origen significaba «mariposa», antes de los presocráticos. Posteriormente tomó el significado de «soplo», «aliento», «ánimo», y, por último, «alma». El verbo griego ψύχω significa «soplar» y de ahí se forma dicho sustantivo. Este termino alude al «último soplo» de aliento que hacemos antes de morir.

Los griegos pensaban que  cuando moría un humano exhalaba su último aliento, y el alma abandonaba el cuerpo volando en forma de mariposa (en realidad se la imaginaban como una figura alada que se dirigía hacia el Hades).

Como cuenta Homero: La Psique vuela saliendo desde la boca del que muere como una mariposa. Por esa razón algunas personas ven en la mariposa un psicopompo*.

 

¿Por qué «mariposa» llega a significar «alma»? Porque los griegos tomaron a la mariposa como un símbolo de esa capacidad que tiene de transformarse, al igual que el alma. Empieza siendo una oruga, pasa a ser un capullo y  se convierte en mariposa. Puede haber cierto parecido a la transformación de las personas, pero no deja de ser una metáfora antigua.

«A veces sus vuelos son muy suaves y agradables, pero otras veces tienen tropiezos y tristezas», y es que por volar muy alto te puedes quemar las alas, como le pasó a Ícaro.

 

Ícaro.

 

MITO: Afrodita estaba celosa de la belleza de Psique y envió a Eros para que le lanzara una flecha y se enamorase del hombre más feo que existiera. Eros se enamoró de ella y la llevó volando a su palacio a escondidas de su madre.

Para que  Afrodita no se enterase iba a visitarla solo de noche, y la oscuridad no permitía que Psique le viera la cara.  Ella le pidió ver a sus hermanas porque las echaba de menos; Eros aceptó tal encuentro. Sus hermanas, muertas de envidia, le incitaron a verle la cara a su amante porque debía ser un monstruo si se escondía. A la noche Psique le alumbró la cara y lo vio, con sus flechas y su arco, al hombre más hermoso, pero este se despertó y desapareció.

Desde esa noche vagaba por el mundo perseguida por la ira de Afrodita, la cual la sometió a cuatro pruebas imposibles para un mortal, pero que finalmente cumplió. Una de las pruebas era descender al Hades para pedirle a Perséfone un poco de belleza en una caja, la cual le estaba prohibido abrir. Psique desobedeció, la abrió,  y cayó en un sueño profundo.

Finalmente Eros la despertó con una flecha y le pidió a Zeus tenerla a su lado en el Olimpo. Este aceptó dándole Ambrosía y haciéndola inmortal.

Psique y Eros. Antonio Canova.

 

¡Revolotea por la vida!

*Psicopompo: Ser que tiene el papel de conducir las almas de los difuntos hacia el Hades. ψυχή + πομπός: ψυχοπομπός.  Alma y mensajero (Hermes): El que conduce o envía las almas.

*Lecito: λήκυθος vasos griegos propios de los funerales. Se caracteriza por su color blanco, de ahí su nombre.

«Como 140 caracteres se me quedan cortos para lo que me apetece escribir»…

Como 140 caracteres se me quedan cortos para lo que me apetece escribir, y antes de cometer alguna amputación ortográfica… ¡Pues me creo un blog!

Soy estudiante de filología clásica en la Universidad de Valencia. Una pequeña gran persona, que se caracteriza con Medusa, sembró en mí el amor por los clásicos, en especial por Grecia. Y aquí estoy intentando aprender por mi cuenta, ya que la universidad no es lo que me esperaba.

Creo el blog para «obligarme» a investigar un poquito más sobre cualquier duda que tenga, o me interese, sobre Grecia y Roma. También pretendo fotografiar todas las huellas que los romanos dejaron, principalmente, en la Comunidad Valenciana, para haceros llegar todo esto a golpe de clic. Como fotógrafa dejo mucho que desear pero son piedras y tampoco se mueven mucho.

El principal objetivo de este blog es que la que escribe estas palabras aprenda todo lo que pueda y más. Y si, a la vez, otra persona lo aprovecha, PERFECTO.

El tono serio para los profesores de universidad, disfrutemos de la forma de hablar que cada uno tiene, ¡carallo!

 

Sagunto.

Valencia.